Primeros días

  • Iniciar precozmente la lactancia: después del parto, en el momento en que la madre y el bebé estén preparados (la OMS recomienda dentro de la primera hora, ya que justo después de nacer el bebé está muy alerta. Después queda aletargado durante unas horas, durante las cuales madre y bebé deberían descansar juntos y plácidamente).
  • Una cesárea no es impedimento para lactar: pide que te pongan a tu bebé al pecho en cuanto sea posible.
“Si notas molestias o dolor, revisa la posición del bebé en el pecho y ante cualquier duda pide ayuda”
  • Dar el pecho siempre que el bebé lo demande, sin horarios estrictos: cuanto más le des, más leche tendrás.
  • Los chupetes y las tetinas dificultan el aprendizaje, mejor no darlos hasta que se establezca bien la lactancia (primeras semanas).
  • La madre puede estar sentada o acostada, lo importante es que esté en una postura cómoda y manteniendo al bebé bien arrimado.
  • El bebé con la cabeza apoyada, no en el codo, sino más cerca de la muñeca, de tal manera que la mano de la madre sujeta al bebé entre los omóplatos, si es un recién también se debe dar apoyo en las nalgas con la otra mano.
  • El cuerpo del bebé mirando cara al pecho materno con la barriga pegada a su madre.
  • La nariz del bebé debe quedar a la altura del pezón de tal forma que al rozarle el labio superior con el pezón, el niño abre mucho la boca y la madre aprovecha este momento para introducir el pecho en su boca orientando el pezón hacia el paladar para evitar que choque con la lengua.
  • Al principio los movimientos son rápidos para estimular la salida de la leche, en cuanto ésta comienza a salir, las chupadas se hacen más lentas y profundas.
  • Cuando el bebé está en buena posición vemos: más areola por arriba (junto a la nariz) que por abajo (junto a la barbilla).
    La boca abierta en un ángulo de 90º, con los labios hacia fuera, los mofletes abombados, redondeados y la barbilla pegada al pecho de la madre.
  • Se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y continuar dando el pecho con otros alimentos hasta los 2 años o más. (Organización Mundial de la Salud).
  • No es necesario dar los dos pechos en cada toma. Primero dar uno, hasta que el bebé se suelte solo o se quede dormido. Si de cada toma, el bebé come de un pecho, todo el tiempo que quiera, te aseguras de que toma la leche del final, que es la que más grasa tiene. De esta manera, si en alguna toma, el bebé se queda con hambre, tienes el otro pecho de “reserva” (en este caso empezaría en la siguiente toma por el último). 
  • La ducha diaria es suficiente para mantener la higiene de los pechos.
  • No es necesario que la madre cambie sus hábitos alimenticios, simplemente puede tener más hambre y más sed.
[fragmento] Saltimbanqui con una diadema
y dando el pecho a su hijo. Picasso. 1905.
Tate Gallery. London
PREGUNTAS FRECUENTES
Por Esther Ponce, extraído de la revista SerPadres
Asesores: Dr. Carlos González, pediatra y presidente de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna, y Bettina Gerbeau, monitorade la Liga de la Leche de Madrid
¡Cuántos mitos absurdos rondan a las mamás cuando dan el pecho! Que si los espárragos estropean el sabor de la leche, que si las tomas deben espaciarse tres horas. Y lo peor es que, para muchas mujeres, estos consejos constituyen casi la única información que llega a sus oídos. Por eso, y con el fin de echar un cable a mamás y bebés, respondemos a las dudas más habituales.

¿Cuándo y cómo sucede la subida de leche?
La leche se empieza a producir tras la expulsión de la placenta porque la prolactina
(la hormona de la lactancia) actúa desde ese momento. De hecho, en la primera
tetada en la sala de partos ya salen unos mililitros, Después, con cada toma irá
aumentando la cantidad. Lo que identifican algunas madres como ‘subida de la
leche’ (la sensación de pechos hinchados o doloridos que aparece normalmente al
tercer día) es, en realidad, una inflamación que se produce al ponerse en marcha la
lactancia. Se debe a la formación de nuevos vasos sanguíneos y a otras circunstancias
naturales, propias de la adaptación que viven los senos durante el amamantamiento,
no a que la leche ‘suba’. En las cesáreas, se las primeras tomas se retrasan y no son
frecuentes, el pecho recibe menos estimulación y la madre suele tardar un poco más
en alcanzar el 100% de su producción de leche.

Mi madre no tenía leche. ¿Me ocurrirá lo mismo?
Cualquier mujer que acaba de traer al mundo un hijo tienen leche para alimentarlo
(¡ley de vida!): los pechos se toman nada menos que nueve meses para prepararse.
El problema de fondo suele ser la técnica de amamantamiento (la madre no da el
pecho a demanda, se excede con el chupete, etc.). En caso de duda, podemos llamar
a alguna monitora de un grupo de apoyo a la lactancia.
En la actualidad existen fármacos compatibles con la lactancia para la mayoría de
las enfermedades. El ginecólogo y el pediatra conocen las distintas alternativas y,
antes de tomar ninguna medicina, debemos consultar con ellos.


Criando. Apoyo a la lactancia materna
Tel. 651084170
mail: criando.info@gmail.com